Que
sensación tan rara cuando las emociones afloran, casi imposible de describir. Ahora
entiendo la frase “las palabras nunca alcanzan cuando lo que hay que decir
desborda el alma”.
Que
lindo es decir hoy me siento plena, hoy en este día, en este mundo, con todo
con lo que me toca lidiar y vivir, soy plena. Gracias a Dios, gracias a los
cosmos, gracias una, gracias a lo que cada uno considera que lo rige y guía,
soy plena.
No
soy consciente de si muchas personas a mi edad lo puedan decir. No sé si esta sensación
durará muchos y en cierto modo no me importa. Lo estoy viviendo y si dura mucho
o dura poco es relativo porque de todos modos voy a saber que lo viví, voy a
saber que alguna vez en mi vida fui plena.
Son
las pequeñas cosas que se presentan en nuestro camino las que dan sentido a la
vida. Las que mirando hacia atrás nos roban una sonrisa nostálgica llena de significado
que te toman de improvisto y te auto descubres sonriendo.
Quiero
vivir esas pequeñas cosas, quiero equivocarme y quiero triunfar, esforzarme por
conseguir mis metas y llora de vez en cuando si no las logro. Llorar de alegría
cuando algo me hace extremadamente feliz. Emocionarme y vivir. ¡Quiero vivir!
Espero
y es lo que más anhelo, en serio lo digo, que mi vida tenga significado para mí,
no para el resto de las personas. Quiero ser feliz conmigo misma, quiero
mirarme con orgullo y decir lo hice, lo logre o no lo pude hacer pero no me doy
por vencida. Las cosas pasan, el tiempo pasa y nosotros estamos de paso por eso
decido vivir a pleno, haciendo lo que a mí me gusta y no lo que me impongan.
Desde
hoy voy a ser porque al fin soy plena.
Luisina D. Balocco
Luisina D. Balocco