Este documento de denuncia; el autor acentúa el lado crítico del texto
y lo lleva hasta la denuncia lisa y llana hacia el gobierno. Relato de
costumbre; narra las costumbres que se desarrollaban en esa época en Buenos
Aires. Cuento; es un relato realista mezclado con ficción, ya que a la hora de
relatar las costumbres y la violencia generada en esos tiempos eran de extrema
realidad, sin embargo, a la hora de poner en escena al unitario, exagera un
poco. Fue escrito por Echeverría entre los años 1838 y 1840, publicado 30 años
más tarde, además de ser el primer relato propiamente argentino.
La historia transcurre en la ciudad de Buenos Aires, en el período del
mandato de Rosas.
En ésta se pueden realizar tres cortes:
El primero, describe la ciudad de Buenos Aires en época de
cuaresma, donde la lluvia la convirtió en un inmenso lago, lleno de barro. La
hambruna ya se había instalado entre los pobladores, quienes hacían cualquier cosa
por llenar sus estómagos. A pesar de todo, gracias al Restaurador, que promulgó
un decreto tranquilizador de conciencias y estómagos, el problema pareció
cesar. El día 16 de la carestía, llegaron 50 novillos gordos, nada comparados
con los 250 a 300 que acostumbraban consumir a diario.
El matadero, una playa con forma rectangular, colocada al extremo de
dos calles, cortada por un zanjón labrado por la corriente de las agua
pluviales en cuyos bordes laterales se muestran innumerables cuevas de ratones
y cuyo cause recoge toda la sangre seca o reciente de los animales sacrificados.
Los carniceros eran los típicos gauchos de cabello largo y revuelto, camisa y chipá y
el rostro embadurnado de sangre. Toda persona presente en el matadero eran
pares a los animales, lo que generaba una imagen sucia con bullicio constante.
El segundo, un solo animal había quedado en el corral, uno de
corta y ancha cerviz de mirar fiero, sobre cuyos genitales se discutía si era
toro o novillo.
Cuando le llegó la hora, dos
enlazadores se encargaron del animal, pero en un descuido, éste escapó y acto
seguido decapitó a un niño.
Huyó hasta que se vio atrapado en la tranquera de una quinta, esa fue
su perdición.
Nuevamente en el matadero, lo que quedó del niño fue un charco de
sangre reseca, su cuerpo ya se encontraba en el cementerio.
Al animal después de muerto lo declararon toro y no novillos por su
indomable fuerza.
El tercero, llega al matadero un joven unitario, montando a
caballo como gringo, fue visto por los federales y fue el famoso Matasiete
quien lo encaró para la pelea. Lo arrastró hasta la casilla del lugar, la cual
tenía una enorme y fornida mesa, y fue en ella que lo ataron para la tortura. A
todo esto el muchacho no dejo ni por un segundo de defender sus ideales, poseía
una valentía incomparable, y prefirió morir de rabia, antes de que unos sucios
federales le tocasen siquiera un pelo.
Echeverría caracteriza a los bandos de manera muy diferente, veamos.
Federales: vestimenta gaucha, aspecto desprolijo y desagradable
à Pecho y chipá,
cuchillo en mano, torso desnudo y ensangrentado.
Se mantienen en grupo, son brutos, salvajes, animalizados, cobardes,
bulliciosos y grotescos.
Habla popular, vulgar, brusca.
Unitarios: Vestimenta al estilo Europeo, aspecto elegante,
cuidado y refinado. à
Patillas en U, galera, silla de montar y frac.
Valientes, rígidos, civilizados, apasionados.
Defienden y luchan por sus ideales.
Lenguaje más cuidado, culto, educado.
Algo muy importante a tener en cuenta, el título y el lugar en donde
sucede la historia esconde una metáfora por parte del autor, es decir, el
matadero, ese lugar sucio y tosco, es el vivo reflejo de cómo era el gobierno
de Rosas, y los trabajos desempeñados por el Juez del matadero son
prácticamente los mismos que realiza el mismísimo gobernador.
Les quería decir, que este libro lo leí en clases, lo analizamos todo
el curso junto con la profesora, no me agradó mucho el relato, pero fue
interesante, espero que les sirva como material de apoyo o ayuda memoria cuando
necesiten saber algo del libro.